Energía en movimiento

Energía en Movimiento

¡Hola! Quisiera cerrar esta primera serie de los hábitos de autocuidado (y digo primera porque este tema da para mucho más) con uno que considero muy importante. ¡Poner nuestra energía en movimiento a través de la actividad física! Y si es tan importante, ¿por qué lo dejé de último? Porque senti que necesitaba tiempo y ahora se los voy a contar:


Hace unos meses les hubiera dicho que me encanta iniciar el dia entrenando entre 1 y 11/2 hs diarias y que de hecho el no estar motivada para hacerlo era algo que me incomodaba mucho y entonces, apelaba a mi disciplina para hacerlo a pesar de no sentir deseo, porque ya muchos estudios han demostrado, al realizar actividad física liberamos endorfinas, dopamina, serotonina, etc. Entonces al final «me lo iba a agradecer»
Pero hoy, luego de muchos meses viajando, un par de lesiones que no me han permitido hacerlo, y el lentamente estar retomando algunas actividades, mi perspectiva se ha modificado.


Por supuesto que lo que les mencione arriba sigue siendo real, al realizar actividad física liberamos hormonas relacionadas con el placer y el bienestar, lo cual desencadena una serie de reacciones positivas; pero es sobre todo una oportunidad de conectarnos íntimamente con nuestro cuerpo para entender y canalizar nuestra energía a través de él.


Y es que la actividad física nos permite quemar calorías, tonificar nuestro cuerpo, incluso (si es nuestro objetivo) «conseguir una figura atlética», promueve la salud de nuestro sistema cardiovascular, reduce el riesgo de hipertensión, obesidad, diabetes, insomnio, amnesia y otras muchas cosas más. Pero además un medio para descubrir donde somos más flexibles, donde podemos trabajar más, que fortalecer y donde descansar, cómo acumulamos tensión y donde nos hemos exigido de más. Todo esto física, mental y emocionalmente.


Realizar actividad física es tal vez hacer cosas que antes no habríamos pensado que podemos hacer y también es contemplar y aceptar nuestras limitaciones, pero sobre todo es habitarnos en el vehículo que nos transporta 24/7 en esta vida.

Realizar actividad física es tal vez hacer cosas que antes no habríamos pensado que podemos hacer y también es contemplar y aceptar nuestras limitaciones, pero sobre todo es habitarnos en el vehículo que nos transporta 24/7 en esta vida.


Si, estos meses me han hecho apreciar profundamente poder moverme, la bendición que es caminar, que mis extremidades puedan movilizar el resto de mi cuerpo, poder estirar mis músculos ó levantar objetos. Me han hecho también valorar el no poder, el permitirme descansar. Hoy puedo ver mi rigidez y mis excusas también, hoy sé que siempre puedo volver a empezar, que de a poquito, con constancia y paciencia, pero sobre todo con respeto y atenta escucha a lo que mi cuerpo me va contando, voy identificando que estoy
lista para hacer.


Y aunque mi recorrido hoy me invita a compartir desde otro lugar, al final lo que tengo para decirles es algo similar a lo que les hubiese compartido meses atrás: Busquen una o varias actividades que les apasionen o al menos que les causen curiosidad, rodéense de personas con el mismo interés que los apoyen y hagan divertido el proceso, asesórense para encontrar el balance que les permita salir de la zona de confort pero no lesionarse, y sobre todo escuchen a su cuerpo y descubran cuál es el tipo de ejercicio para ustedes.
Cualquier actividad fisica que les motive, entusiasme y ayude conectar con ustedes mismos será sumamente beneficiosa.


Que practico yo, hoy no es importante, mejor ustedes: que se van a animar a hacer?


Si recién llegan por aquí, no olviden revisar mis posts anteriores acerca de estos hábitos que nos hacen muy bien.


Con amor, Grace

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *