El amor es la vibración que nos sostiene

El amor es la vibración que nos sostiene

Hace unos días alguien me preguntó « ¿Qué es el amor?» y más allá de la respuesta: es nuestra esencia, lo único que verdaderamente somos (que sí… pero ajá). Mi respuesta es VIBRACIÓN: literalmente frecuencia vibratoria del campo. Es decir pulso en los circuitos eléctricos del campo magnético. Y sí, es el bombeo del corazón, el sonido de nuestra voz, la música, el sueño, el estado de vigilia, el movimiento de las olas, la brisa sobre las ramas de los árboles, la sinapsis neuronal, las sincronias con un «otro». Es también es el tremor del cuerpo, el desencuentro, la repulsión, la rabia, la respiración agitada, el llanto. No, no es el opuesto al miedo o lo que está más allá del ego. El amor no tiene opuestos, el amor es vibración, siempre ES.
Ahora bien, la segunda parte es: …Qué nos sostienes y aquí si que entran los opuestos pues en esta nave terrenal donde la materia es también componente esencial de esta frecuencia, es lo que somos, lo que habitamos y nos habita. En esta experiencia requerimos de las polaridades, hay luz y oscuridad, frio y calor, alegría y tristeza, cóncavo y convexo, lleno y vacio, etc. y como hablamos de frecuencia, tal vez lo que para ti es calor, que me lees desde un lugar con clima invernal, para mi es frio que estoy en pleno verano en la península de Yucatán, lo que para mí es una manifestación de felicidad tu puedes interpretarlo como tristeza, lo que para mi representa abundancia tu puedes verlo como escaso, y así, con todo, con absolutamente todo, porque desde nuestra atención, intención y percepción nosotros enchufamos, sostenemos y alimentamos esa frecuencia vibratoria y la moveremos entre polaridades como queremos (o cómo creemos que podemos).


Las movemos a través del tiempo y el espacio, que claro en esta nave «nos rigen» y/o tal vez usamos desde el terreno de la mente para tratar de entender la realidad y entonces tenemos por ejemplo allá y acá, pasado y futuro, lugar de referencia y lugar de expectativa, etc, etc, etc.


¿Pero cuál es mi punto? ¿Hay un lugar al que quiero llegar con esto? Si, a que nosotros tenemos la capacidad de mover nuestra atención y con ello a nosotros mismos dentro del multiverso de posibilidades. Podemos, aunque suene contradictorio, movernos en la observación y la contemplación del lugar en el que estamos. Logramos movernos a través de la entrega total al momento presente, desde ese lugar de plena conciencia de quienes estamos siendo, inmersos en la experiencia, desde el instante y la atención plena, desde la tenemos la capacidad de mover nuestra atención y con ello a nosotros mismos dentro del multiverso de posibilidades.

Podemos, aunque suene contradictorio, movernos en la observación y la contemplación del lugar en el que estamos. Logramos movernos a través de la entrega total al momento presente, desde ese lugar de plena conciencia de quienes estamos siendo, inmersos en la experiencia, desde el instante y la atención plena, desde la liberación de las expectativas es que hacemos el espacio para reconocernos como sostenedores del amor, esa vibración que nos sostiene.


Aunque «haya llegado a un punto» sé que para algunos esto se lee muy abstracto y porque además como coach me gusta bajar las cosas a lo concreto les comparto en la próxima entrada un poco más de a qué me refiero con esto de la entrega al momento presente y cómo podemos ayudarnos a sentirnos allí.


Por ahora les dejo con este post que subí

 

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